escrito por Eduardo Galeano | |
Una civilización, que confunde la cantidad con la calidad, confunde la gordura con la buena alimentación. (...) Los dueños del mundo usan al mundo como si fuera descartable: una mercancía de vida efímera, que se agota como se agotan, a poco de nacer, las imágenes que dispara la ametralladora de la televisión y las modas y los ídolos que la publicidad lanza, sin tregua, al mercado. Pero, ¿a qué otro mundo vamos a mudarnos? ¿Estamos todos obligados a creernos el cuento de que Dios ha vendido el planeta a unas cuantas empresas, porque estando de mal humor decidió privatizar el universo? La sociedad de consumo es una trampa cazabobos. Los que tienen la manija simulan ignorarlo, pero cualquiera que tenga ojos en la cara puede ver que la gran mayoría de la gente consume poco, poquito y nada necesariamente, para garantizar la existencia de la poca naturaleza que nos queda. La injusticia social no es un error a corregir, ni un defecto a superar: Es una necesidad esencial. No hay naturaleza capaz de alimentar a un shopping center del tamaño del planeta. Vejam o texto completo em Resumen Latinoamericano |
terça-feira, 16 de junho de 2009
El imperio del consumo y sus consecuencias en la vida cotidiana
Assinar:
Postar comentários (Atom)
Um comentário:
Admiravel Galeano,com sua invejavel capacidade de sintese e percepçao das distorcoes hoje existentes no mundo!
Merecia um nobel de literatura por "As veias abertas da America latina"(Se o Nobel fosse um premio serio,logico!!).
Postar um comentário