El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha sacado pecho. Y ha salido al paso de la instrumentación que la oposición pueda hacer en un año electoral del error cometido con el Programa Nacional de Derechos Humanos. Ante las acusaciones de haber presentado un documento que contradice la línea moderada de sus siete años de Gobierno, por percibir en él tintes de la política bolivariana de Venezuela, el mandatario ha sido explícito: "Nada hará que yo pierda el sentido común y que desvíe un milímetro al país del camino en el que estamos hoy".
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Um comentário:
Esse é o Lulinha velho de guerra.Dá-lhe Lula! Dá-lhe Dilma!
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