Ramón Pedregal Casanova
Hay varios momentos en la Historia en los que el ser humano, su condición de ser racional ha tenido más importancia, se ha apreciado más en la sociedad, ha estado por encima de la superstición denominada religión: en Grecia, en el denominado Renacimiento, y en periodos distintos y diferentes países en la era contemporánea; nunca ha sido regular y tampoco lo es ahora. Nunca han dejado de enfrentarse las dos posiciones ante el mundo, y cada triunfo del oscurantismo, empujado por las clases altas, por los explotadores, ha llevado consigo la esclavización sin medida de los pueblos. Allí donde la religión ha pasado a ser un asunto personal es porque ha salido adelante una concepción más humana de la vida, la sangría se ha contenido. En el mundo contemporáneo los enviados de dios, los que rezan a dios, los inspirados por dios, los que hablan con dios, los que tienen la verdad de dios, dan golpes de estado, invaden a los países que tienen alguna riqueza, llevan a cabo las guerras contra los pueblos, los bloquean para que no puedan comerciar y sean aislados del resto del mundo, les cortan las vías de comunicación, o dentro de sus propios países se sirven del sistema capitalista para explotar a la mayoría de la población y alimentar a sus diferentes fuerzas entre las que se encuentra la llamada iglesia aquí de Cristo, su sociedad y sus acciones son obras de los vinculados a dios, es lo que dios les manda hacer, respetan la palabra de dios, para lo que disponen de una multimillonaria financiación, en el estado español todos los gobiernos (como se ve no hay diferencia entre ellos, son iguales) financian al generalato y oficialidad del ejército encargado de mantener la superstición pura y dura; hoy se les ha escapado la noticia que las agencias no han podido ocultar debido a la extensión que ha adquirido, aunque sí aligerar de diversas formas, por el mundo se extiende la perversión de tonsurados, violadores y corruptores de niños y niñas, no asumen responsabilidades ante las sociedades, ellos se deben a dios, mientras amenazan con el fuego del infierno a quien se salga de sus creencias; pero perversión por perversión, también el gobierno del capital reparte el dinero entre los que difunden el rechazo al o lo diferente, sea otro ser humano, otro sistema social donde la razón se extienda, difunden el rechazo a lo contrario, difunden el miedo el miedo al otro que somos nosotros y todos los trabajadores unidos, es una función de la prensa que dominan; y como fenómeno sensacional se expone una y otra vez la imagen conveniente con la verborrea adecuada que induce a la esperanza supersticiosa. Lo divino contra lo humano.
Por eso asesinaron a Hipatia.
Vejam o texto completo em REBELIÓN.ORG
Um comentário:
Sôbre Hypatia, vejam o um filme recente (Ágora) de Rachel Weiz no papel da mestra astrônoma e geômetra da Biblioteca de Alexandria.
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